Energumeno... para dar y convidar.

lunes, julio 21, 2008

Leonardo Parra

Conocí a Leonardo Parra porque Daniel Gómez me había comentado de un profesor de una universidad de Bogota que era muy pilo, estudioso de la síntesis, de las instalaciones y de los experimentos con hardware.

Después de ver sus trabajos, nos llamo particularmente la atención la instalación llamada “Súper bailable”, donde compartía y experimentaba con algunos estudiantes y un par de bailarines profesionales, así que decidimos invitarlo a participar en Medelink 2008, sabíamos que seria un contenido interesante y que la gente se divertiría con esta instalación.

Llego el dia, y como para variar me tocaba recoger gente en el aeropuerto, nunca me niego a esto, porque disfruto mucho compartir con amigos y con todo aquel que tenga una buena conversación que brindarme, aparte porque se lo valioso y significativo que es que se tomen la molestia de recogerlo a uno en el aeropuerto, casi siempre lejos de la ciudad. Aunque esta vez, era en el aeropuerto local, el Olaya, ubicado a pocos kilómetros de mí casa.

Nunca me había visto con Leo pero ya conocía sus investigaciones y se me hacia muy grato tenerlo en la ciudad. Hablamos un par de veces antes por el teléfono para coordinarlo todo y para chequear la logística de la instalación y la llegada de los dispositivos a la ciudad. Pero nunca mencionamos como lucia cada uno para reconocer al otro, aunque todos sabemos – lo digo porque ya me ha pasado – que cuando uno espera a alguien y sabe cual es “la onda del otro”, con una mirada basta para reconocerlo, esto puede ser síndrome de pueblo, porque llegan pocos vuelos y hay poca acción en nuestros pequeños aeropuertos (cosa que cambia lentamente con la entrada de aerolíneas como Taca y Lan en la ciudad) y en el vuelo que siempre viene “ese alguien” pocos “son tan locos como el”, va, que solo es una expresión esto de ser loco.

Parquee el carro y solo me llevo un minuto decir “que gueva, no hubiera parqueado”, porque me tomo muy poco tiempo reconocerlo,apenas y pude guardar el tiquete del parqueadero en el bolsillo.

Salimos rumbo al hotel, habia que desempacar e ir rapido al Orquideorama, chequear el espacio y pensar bien todo. En todo el camino tuvimos una conversación increíble. Era como si nos conociéramos de hace tiempo. El primer tema obvio, la tecnología, y de ahí llegamos al video, las instalaciones, pure data y uno que otro software, y al llegar a la música, bueno ya se imaginaran, ahí el tema nunca termina hasta que empatas con una cerveza y viene otra y ya se te fue la noche.

Así nos paso esa noche, cuando nos juntamos con mas amigos y todos terminamos hablando de lo que mas nos gusta: la música. Lo que nos hace movernos.

En la primera mañana, la cual fue bien agotadora, siempre daba rondas y venia de aquí hacia allá, siempre chequeando que todo estuviera bien, y siempre ahí estaba Leo con su cara sonriente y su buena energía, sin importar que siempre hubiera un problema aquí o allá.

Cuando dejamos todo listo para el escenario de la RBMA, Leo se acerco y me pregunto de que se trataba y le conté “es un espacio alternativo para que otros colegas puedan tocar…”, entonces fue cuando me contó, aunque lo dijo tan sonriente que pensé que se trataba de un chiste “¿puedo tocar con mi gameboy?”, de una se vino a mi mente MAT64, participante de la RBMA de Italia quien hacia un poderoso 8bit.

Empezamos a hablar y me contó su royo con la creación, y le conté que ese espacio existía era para eso, entonces le presente a Angélica, y ya teníamos show 8bit en nuestro espacio alternativo.

Luego vino la aplanadora, pasaron los 2 días a mil por hora, donde compartimos cosas bien bonitas y generamos conexiones que espero logren algo tarde o temprano… Y por el afán de tantas cosas no me pude despedir de Leo.

Desde esos días siempre tenia a Leo en mente, me decía a mi mismo “deberías darle una llamada”, mirar que hacer, un proyecto, una instalación o por lo menos un saludo.

Pues cuando fui a ver su teléfono, note que no lo tenía, por esas vainas de la tecnología, mi celular se ha dañado y he perdido algunos teléfonos…

Ayer volví a saber de Leo, cuando después de estar un poco ansioso por saber si algún colombiano había quedado entre los seleccionados este año para la RedBull Music Academy, le escribí un mail a Angélica, preguntándole si Many o alguien de Alemania le había dado dato alguno, eso suele suceder para que los encargados nacionales entren en contacto con el participante y le den el soporte necesario: asesoria, ayuda con la visa, asuntos legales, pasajes y demás.

Y vaya grata sorpresa cuando Angélica respondió mi correo contándome que el elegido este año era nada mas y nada menos que LEONARDO PARRA, si, el de la súper bailable.

Que felicidad saber que una persona como Leo ha sido seleccionado para esta increíble aventura, no puedo sentir mas que tranquilidad y alegría de saber que una persona como Leo nos representara este año en la academia y que será alguien que aprovechara mucho ese mar de conocimiento, luego vendrá y mas que seguro lo replicara en sus alumnos.

La fe que yo le tenía no fue en vano, aunque el resultado fue una sorpresa, y sinceramente esperaba que pasara alguien como Neuma o Mala, el instinto no me fallo: si seleccionan un colombiano será alguien muy elegante y el jurado no nos defraudara.

No dejo de pensar en lo que el otro día me dijo Keto, el misterio que tiene la selección de los participantes de la RBMA, no sabemos como hacen, pero dan con personas increíbles, no solo en lo que hacen, sino en su forma de ser como persona:

Keto, Miguel Navas, BoogieRock, Carlos Hurtado y Leonardo Parra –bueno también lo fui yo el año pasado-. Todos ellos personajes pilos,talentosos y de una calidad humana unica.

Nuevamente que alegría ver quienes nos han representado en la RBMA, me siento orgulloso de cada representante y de su experiencia allí.

No me queda mas que felicitar a Leonardo y desearle la mejor de la suerte en esta increíble aventura, aprovéchala, de verdad no te imaginas cuan increíble es.

Un abrazo para vos Leo.