el diablo sometio a una familia a ritos sexuales

Un hombre fingió ser el diablo y sometió a una familia campesina a ritos sexuales
La familia Santa padeció los vejámenes de Edgar Fabián López, quien actualmente se encuentra detenido por orden de la Fiscalía.
Cuando en la vereda Quebrada Grande, en Rovira (Tolima), se habla de Édgar Fabián López, más conocido entre la comunidad como ‘el Diablo’, la población se estremece.
Su nombre les recuerda cerca de dos meses de dolor, terror y de prácticas aberrantes con niños, con el sofisma de que lo hacía porque estaba poseído por un ‘ser maligno’.
La historia criminal de este hombre se empezó a escribir en octubre de 2004, época en la que llegó a la finca de Medardo Santa, en Rovira. Lo hizo en compañía de Lucy Gutiérrez, su compañera sentimental, Blanca Ruth Sanín, la suegra y de Iván Romero.
Sin rodeo alguno le propuso a Santa que vendiera el predio, que cambiara de vida en Ibagué y que si quería lo asesoraba para montar una empresa de compra y venta de papa en la capital tolimense. Al campesino no le disgustó la idea y lo invitó a que se quedara para hablar del tema.
Sin embargo, lo peor llegó con el paso de los días. López empezó a mostrar un comportamiento extraño y violento. Gritaba, convulsionaba, se revolcaba en el suelo y hasta expulsaba saliva por su boca. Con voz entrecortada hablaba de ritos satánicos y en cada frase lanzaba palabras soeces contra los miembros de la familia Santa.
La situación se puso aún más oscura cuando López reveló a los Santa que el supuesto diablo exigía un sacrificio humano, o de lo contrario daría a conocer su furia contra la familia.
A pesar del miedo, Medardo y su esposa se negaron a matar a cualquiera de sus cuatro hijos. No obstante, López, supuestamente poseído, les dijo que si no había un sacrificio de sangre, el diablo reclamaba un ofrecimiento sexual. Atemorizados por lo que pasaba, los Santa cedieron a las pretensiones de ‘el Diablo’.
Desde entonces, y durante más de un mes, López abusó en repetidas ocasiones de los niños y niñas de 6, 8, 9 y 11 años y de la esposa de Medardo, sin importar el estado de embarazo en que ella se encontraba.
Después de la familia, López decía que era poseído por un espíritu benigno llamado ‘Rosita’, el cual traía paz y tranquilidad.
Pero los engaños no terminaron allí. Una tarde de noviembre le manifestó a Medardo que para calmar la ira del diablo, éste exigía un sacrificio económico.
Convencido de que López decía la verdad, el hombre tomó la decisión de vender la guadañadora, una grabadora y una batería. Por estos elementos recibió la suma de 880 mil pesos, dinero que entregó a su huésped.
El montaje de Édgar López se derrumbó cuando familiares de los Santa en Ibagué se enteraron de lo sucediendo y reportaron el caso a la Sijín de la Policía. Y en un operativo adelantado el 29 de diciembre pasado terminó con la captura de este hombre.
Seis meses después, la Fiscalía profirió resolución de acusación contra Édgar Fabián López, quien tiene que responder ante un juez por los presuntos delitos de acceso carnal violento, acceso carnal abusivo con menor de 14 años, actos sexuales con menor de 14 y estafa.
El Fiscal afirma que “para someterlos a toda serie de vejámenes, (López) les hacía creer que no lo hacía a mutuo propio sino influenciado o poseído por el diablo, que él era instrumento de un ser maligno”. Además, que los menores registran daños físicos y sicológicos de gravedad.
Édgar López, de 24 años, se encuentra interno en la Penitenciaría Nacional de Picaleña a la espera de que un juez decida si es culpable o inocente de los cargos que la Fiscalía le imputa.

tomado de El Tiempo,Junio 22 de 2005.